Pechuga de Pollo en Salsa de Champiñones

Introducción:

La Pechuga de Pollo en Salsa de Champiñones es un plato clásico y reconfortante, perfecto para una cena entre semana o para una ocasión especial. La combinación de pollo tierno, champiñones sabrosos y una salsa cremosa es simplemente irresistible.

Esta receta es fácil de seguir y utiliza ingredientes comunes que puedes encontrar en cualquier supermercado. El resultado es un plato elegante y delicioso que gustará a todos.

La salsa de champiñones, enriquecida con crema y un toque de tomillo, es la estrella de este plato. Es perfecta para acompañar el pollo y para mojar con pan o con tu guarnición favorita.

Por qué te encantará esta receta:

Esta Pechuga de Pollo en Salsa de Champiñones es una comida completa y satisfactoria. Es rica en proteínas y tiene un sabor delicioso que complacerá a toda la familia.

Es una receta versátil. Puedes usar diferentes tipos de champiñones, como champiñones blancos, cremini, portobello o una mezcla de ellos.

Es fácil de adaptar a tus preferencias. Puedes ajustar la cantidad de crema para hacer la salsa más ligera o más rica, o añadir otras hierbas y especias para personalizar el sabor.

Es un plato que se puede preparar con anticipación. Puedes cocinar el pollo y la salsa por separado y luego combinarlos justo antes de servir.

INGREDIENTES QUE NECESITARÁS:

Necesitarás pechugas de pollo sin piel y sin hueso. La cantidad dependerá del número de comensales, pero calcula una pechuga por persona. 4 pechugas medianas o grandes son suficientes para esta receta.

Champiñones frescos, para la salsa. Puedes usar champiñones blancos, cremini, portobello o una mezcla de ellos. Los champiñones frescos tienen mejor sabor y textura que los champiñones enlatados. 300 gramos, cortados en rodajas.

Una cebolla mediana, picada finamente, para la base de la salsa. La cebolla aporta dulzor y sabor.

Dientes de ajo, picados finamente, para añadir un toque aromático a la salsa. El ajo es un ingrediente clave en muchas salsas. 2 dientes medianos o grandes.

Caldo de pollo, para darle sabor y cuerpo a la salsa. Puedes usar caldo de pollo casero o caldo de pollo comprado en la tienda. 1 taza.

Crema para batir (nata líquida para montar), para darle cremosidad a la salsa. Si prefieres una salsa más ligera, puedes usar crema baja en grasa o incluso leche evaporada. 1/2 taza.

Aceite de oliva virgen extra, para cocinar el pollo. El aceite de oliva aporta sabor y ayuda a que el pollo se dore bien. 2 cucharadas.

Mantequilla sin sal, para cocinar los champiñones y la cebolla. La mantequilla aporta un sabor rico y una textura suave a la salsa. 2 cucharadas.

Harina de trigo (todo uso), para espesar la salsa. La harina ayuda a que la salsa tenga una consistencia cremosa y no quede demasiado líquida. 1 cucharada sopera.

Tomillo fresco, para aromatizar la salsa. El tomillo combina muy bien con el pollo y los champiñones. Si no tienes tomillo fresco, puedes usar tomillo seco. 1 cucharadita de tomillo fresco picado, o 1/2 cucharadita de tomillo seco.

Sal y pimienta negra recién molida, para sazonar el pollo y la salsa. La sal y la pimienta realzan los sabores de los demás ingredientes.

Perejil fresco picado, para decorar el plato y añadir un toque de frescura. El perejil es opcional, pero le da un toque de color y sabor al plato terminado.

CÓMO HACER “Pechuga de Pollo en Salsa de Champiñones”:

Primero, se sazonan las pechugas de pollo con sal y pimienta. Es importante sazonar bien el pollo para realzar su sabor.

Luego, se cocinan las pechugas en una sartén con aceite de oliva caliente hasta que estén doradas por fuera y cocidas por dentro. Se retiran de la sartén y se reservan.

En la misma sartén, se derrite la mantequilla y se sofríen la cebolla y el ajo hasta que estén suaves. Se añaden los champiñones y se cocinan hasta que estén dorados.

Se espolvorea la harina sobre los champiñones y se cocina durante un minuto, removiendo constantemente. Se añade el caldo de pollo poco a poco, removiendo para evitar grumos, y se agrega el tomillo.

Se deja que la salsa hierva suavemente hasta que espese. Se reduce el fuego y se añade la crema. Se cocina durante unos minutos más hasta que la salsa esté cremosa.

Finalmente, se vuelven a incorporar las pechugas de pollo a la sartén, se cubren con la salsa y se calientan durante unos minutos. Se ajusta la sazón y se sirve con perejil picado.

INSTRUCCIONES PASO A PASO:

  1. Preparación de las pechugas: Si las pechugas de pollo son muy gruesas, puedes aplanarlas un poco golpeándolas suavemente con un mazo para carne o con el fondo de una cacerola pesada. Esto ayudará a que se cocinen de manera más uniforme y rápida.

  2. Sazonar el pollo: Sazona las pechugas de pollo por ambos lados con sal y pimienta negra recién molida al gusto.

  3. Calentar el aceite: Calienta el aceite de oliva en una sartén grande y resistente a fuego medio-alto.

  4. Cocinar el pollo (sellado): Cuando el aceite esté caliente (pero no humeante), coloca las pechugas de pollo en la sartén, dejando espacio entre ellas.

  5. Cocina las pechugas durante 5-6 minutos por cada lado, o hasta que estén doradas por fuera y cocidas por dentro. El tiempo de cocción puede variar según el grosor de las pechugas.1 Para verificar si el pollo está cocido, puedes cortar una pechuga por la mitad; no debe quedar rosa en el centro.

  6. Retirar y reservar: Una vez que las pechugas de pollo estén cocidas, retíralas de la sartén y colócalas en un plato. Cúbrelas con papel de aluminio para mantenerlas calientes mientras preparas la salsa.2

  7. Preparar la base de la salsa: En la misma sartén (no es necesario limpiarla), derrite la mantequilla a fuego medio.

  8. Sofreír la cebolla y el ajo: Añade la cebolla picada y el ajo picado a la sartén. Cocina, removiendo ocasionalmente, durante 3-4 minutos, o hasta que la cebolla esté suave y translúcida.

  9. Añadir los champiñones: Incorpora los champiñones en rodajas a la sartén.

  10. Cocinar los champiñones: Cocina los champiñones durante unos 5 minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que suelten su líquido y se doren ligeramente.

  11. Espolvorear con harina: Espolvorea la harina sobre los champiñones.

  12. Cocinar la harina: Cocina la harina durante 1 minuto, removiendo constantemente. Esto ayudará a eliminar el sabor a harina cruda y a espesar la salsa.

  13. Añadir el caldo: Vierte el caldo de pollo poco a poco en la sartén, removiendo constantemente con una cuchara de madera o una espátula de silicona para evitar que se formen grumos.

  14. Añadir el tomillo: Agrega el tomillo fresco picado (o el tomillo seco) a la salsa.

  15. Hervir y espesar: Deja que la salsa hierva suavemente a fuego medio durante unos 5 minutos, o hasta que espese a la consistencia deseada. Remueve ocasionalmente.

  16. Reducir el fuego y añadir la crema: Reduce el fuego a bajo y añade la crema para batir (nata líquida para montar).

  17. Cocinar la salsa: Cocina la salsa a fuego bajo durante 2-3 minutos más, o hasta que esté cremosa y bien caliente. No la dejes hervir, ya que la crema podría cortarse.

  18. Incorporar el pollo: Vuelve a colocar las pechugas de pollo en la sartén con la salsa.

  19. Calentar el pollo: Cubre las pechugas de pollo con la salsa y caliéntalas a fuego bajo durante 2-3 minutos, o hasta que estén bien calientes.

  20. Ajustar la sazón: Prueba la salsa y ajusta la sazón con sal y pimienta si es necesario.

  21. Servir: Sirve las pechugas de pollo en salsa de champiñones inmediatamente, espolvoreadas con perejil fresco picado (opcional).

CONSEJOS ÚTILES:

Para un sabor más intenso a champiñones, puedes usar una mezcla de champiñones silvestres, como porcini, shiitake o rebozuelos.

Si no tienes champiñones frescos, puedes usar champiñones enlatados, pero escúrrelos bien antes de añadirlos a la sartén. El sabor no será tan intenso como con los champiñones frescos.

Si quieres una salsa más espesa, puedes añadir una cucharadita adicional de harina o un poco de maicena disuelta en agua fría.

Si quieres una salsa más ligera, puedes usar leche evaporada o caldo de pollo en lugar de la crema para batir.

Si no tienes tomillo fresco, puedes usar otras hierbas, como romero, orégano o estragón.

Para un toque extra de sabor, puedes añadir un chorrito de vino blanco seco a la sartén después de cocinar los champiñones y antes de añadir el caldo de pollo. Deja que el vino se evapore casi por completo antes de añadir el caldo.

Puedes preparar esta receta con anticipación. Cocina el pollo y la salsa por separado y guárdalos en el refrigerador. Cuando estés listo para servir, calienta la salsa en una sartén, añade el pollo y cocina a fuego lento hasta que esté bien caliente.

Si te sobra salsa, guárdala en un recipiente hermético en el refrigerador. Se conservará bien durante 2-3 días. Puedes usarla para acompañar otras carnes, pasta o verduras.

Si las pechugas son muy gruesas y temes que no se cocinen bien por dentro, puedes cortarlas horizontalmente por la mitad, obteniendo dos filetes más finos de cada pechuga.

DETALLES:

  • Tiempo de preparación: 10 minutos.

  • Tiempo de cocción: 25-30 minutos.

  • Tiempo total: 35-40 minutos.

  • Rendimiento: 4 porciones.

  • Categoría: Plato principal.

  • Método: Cocción en sartén.

  • Cocina: Internacional.

  • Dieta: Adaptable a sin gluten (asegurándose que la harina y el caldo sean sin gluten).

NOTAS:

La calidad de los ingredientes influye en el sabor final del plato. Utiliza pollo y champiñones frescos, y caldo de pollo de buena calidad.

Si no tienes perejil fresco, puedes omitirlo o usar perejil seco, pero el sabor será menos intenso.

Puedes ajustar la cantidad de sal y pimienta a tu gusto.

Si no tienes harina de trigo, puedes usar harina de arroz, fécula de maíz (maicena) o cualquier otra harina sin gluten para espesar la salsa.

Si no tienes mantequilla, puedes usar solo aceite de oliva para cocinar los champiñones y la cebolla.

Esta receta es una base para tu creatividad. Siéntete libre de experimentar con diferentes ingredientes y sabores.

PREGUNTAS FRECUENTES:

¿Puedo usar muslos de pollo en lugar de pechugas? Sí, puedes usar muslos de pollo deshuesados y sin piel. El tiempo de cocción puede variar ligeramente.

¿Puedo hacer esta receta sin crema? Sí, puedes sustituir la crema por leche evaporada, yogur griego natural o caldo de pollo para una versión más ligera. La textura y el sabor de la salsa serán diferentes.

¿Puedo hacer esta receta con anticipación? Sí, puedes cocinar el pollo y la salsa por separado y guardarlos en el refrigerador. Cuando estés listo para servir, calienta la salsa en una sartén, añade el pollo y cocina a fuego lento hasta que esté bien caliente.

¿Cómo puedo evitar que la salsa se corte? Para evitar que la salsa se corte, asegúrate de no hervirla a fuego alto después de añadir la crema. Cocina la salsa a fuego bajo y remueve suavemente.

¿Qué puedo servir con la pechuga de pollo en salsa de champiñones? Este plato combina bien con una variedad de guarniciones, como puré de patatas, arroz blanco, arroz pilaf, pasta, espaguetis de calabacín, verduras al vapor, verduras asadas o ensalada verde.

¿Puedo añadir otros vegetales a la salsa? Sí, puedes añadir otros vegetales, como puerros, zanahorias, espárragos o guisantes.

¿Puedo congelar la pechuga de pollo en salsa de champiñones? No se recomienda congelar este plato, ya que la salsa puede separarse y la textura del pollo puede alterarse. Es mejor consumirlo fresco o refrigerarlo durante unos días.

¿Puedo usar champiñones enlatados? Sí, puedes usar champiñones enlatados, pero escúrrelos bien antes de añadirlos a la sartén. El sabor no será tan intenso como con los champiñones frescos.

INSTRUCCIONES DE ALMACENAMIENTO:

Guarda las sobras de pechuga de pollo en salsa de champiñones en un recipiente hermético en el refrigerador. Es importante que el recipiente sea hermético para evitar que el pollo se seque y absorba olores del refrigerador.

El pollo en salsa de champiñones refrigerado se conservará en buen estado durante 3-4 días. Después de este tiempo, la calidad puede disminuir.

Para recalentar, puedes usar el microondas o la sartén. En el microondas, calienta en intervalos cortos, removiendo entre cada intervalo, hasta que esté bien caliente.

En la sartén, calienta a fuego medio-bajo, añadiendo un poco de agua o caldo si la salsa está demasiado espesa. Remueve ocasionalmente hasta que esté bien caliente.

No se recomienda congelar este plato, ya que la salsa puede separarse al descongelarse y la textura del pollo puede volverse gomosa. Es mejor consumirlo fresco o refrigerado.

Si decides congelarlo de todas formas, hazlo en porciones individuales y en recipientes herméticos aptos para congelador. Descongela en el refrigerador antes de recalentar.

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CONCLUSIÓN:

La Pechuga de Pollo en Salsa de Champiñones es un plato clásico, delicioso y fácil de preparar. La combinación de pollo tierno, champiñones sabrosos y una salsa cremosa es un éxito garantizado.

Esta receta es perfecta para una cena entre semana o para una ocasión especial. Es versátil, adaptable y se puede servir con una variedad de guarniciones.

Anímate a probar esta receta y a disfrutar de un plato reconfortante y lleno de sabor. ¡Te encantará! Y no dudes en experimentar y adaptarla a tu propio gusto.

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