Cheesecake de Maracuyá

Introducción:

El Cheesecake de Maracuyá es un postre tropical y refrescante, perfecto para cualquier ocasión. Combina la cremosidad del queso crema con la acidez y el aroma exótico del maracuyá. Es una explosión de sabores en cada bocado.

Esta receta es relativamente fácil de preparar y no requiere horneado, lo que la hace ideal para quienes no tienen mucha experiencia en repostería. El resultado es un postre elegante y delicioso.

El contraste entre la base crujiente de galletas y el relleno suave y cremoso es simplemente irresistible. Además, la decoración con pulpa de maracuyá fresca le da un toque visualmente atractivo.

Por qué te encantará esta receta:

Este Cheesecake de Maracuyá ofrece una experiencia gustativa única. La combinación de sabores dulces y ácidos es equilibrada y refrescante. La textura es increíblemente suave.

Es un postre perfecto para climas cálidos, ya que es frío y ligero. También es ideal para cualquier época del año, ya que el maracuyá aporta un toque tropical.

A diferencia de muchos cheesecakes tradicionales, esta receta no requiere horneado. Esto la hace más rápida y fácil de preparar, y evita el riesgo de que el cheesecake se agriete.

Puedes adaptar esta receta a tus preferencias. Si prefieres un postre menos dulce, puedes reducir la cantidad de leche condensada. Si te gusta más ácido, puedes añadir más jugo de limón.

INGREDIENTES QUE NECESITARÁS:

Necesitarás galletas tipo María, o cualquier otra galleta de tipo digestivo. La cantidad aproximada es de 200 gramos, pero puede variar según el tamaño del molde.

Mantequilla sin sal, derretida, para unir las migas de galleta y formar la base. La mantequilla aporta sabor y firmeza a la base. Se usarán aproximadamente 100 g.

Queso crema, preferiblemente a temperatura ambiente, para que sea más fácil de batir. El queso crema es el ingrediente principal del relleno y aporta la cremosidad característica del cheesecake. Necesitarás 500 g.

Leche condensada, para endulzar y aportar cremosidad al relleno. La leche condensada es un ingrediente clave en muchos cheesecakes sin horneado. Una lata de 400 g es suficiente.

Pulpa de maracuyá, fresca o congelada, para el sabor principal del cheesecake. El maracuyá aporta acidez y un aroma tropical inconfundible. Necesitarás aproximadamente ½ taza, que equivale a unos 4 maracuyás medianos.

Jugo de limón recién exprimido, para realzar la acidez del maracuyá y equilibrar el dulzor de la leche condensada. El limón también ayuda a que el cheesecake cuaje. Con ¼ de taza será suficiente.

Láminas de gelatina de pescado (en lugar de gelatina sin sabor en polvo, como se pidió), previamente hidratadas en agua fría. La gelatina de pescado, es un agente gelificante que ayuda a que el cheesecake cuaje y mantenga su forma. La cantidad equivalente a 2 cucharaditas de gelatina en polvo, siguiendo las instrucciones del paquete.

Agua fría para hidratar la gelatina. La cantidad de agua dependerá de las instrucciones del paquete de las láminas de gelatina, pero normalmente se necesita varias veces el volumen de la gelatina.

Azúcar (opcional), para añadir a la pulpa de maracuyá si es demasiado ácida. La cantidad de azúcar dependerá de tu gusto personal y de la acidez del maracuyá. Con ¼ de taza debería ser suficiente para empezar, y se puede añadir más al gusto.

Pulpa de maracuyá adicional y rodajas de limón (opcional), para decorar el cheesecake. La decoración le da un toque visualmente atractivo y refuerza el sabor del maracuyá.

CÓMO HACER “Cheesecake de Maracuyá”:

Primero, se prepara la base triturando las galletas y mezclándolas con mantequilla derretida. Esta mezcla se presiona en el fondo de un molde desmontable.

Luego, se prepara el relleno batiendo el queso crema con la leche condensada, la pulpa de maracuyá y el jugo de limón. Se hidrata y disuelve la gelatina, y se incorpora a la mezcla.

La mezcla del relleno se vierte sobre la base de galletas y se refrigera durante varias horas, o hasta que esté firme. Es importante refrigerar el tiempo suficiente para que la gelatina haga efecto.

Finalmente, se decora el cheesecake con pulpa de maracuyá fresca y rodajas de limón antes de servir. La decoración es opcional, pero le da un toque especial.

INSTRUCCIONES PASO A PASO:

  1. Preparación de la base: Tritura las galletas tipo María hasta obtener migas finas. Puedes hacerlo en un procesador de alimentos, en una bolsa con cierre hermético y un rodillo, o con un mortero.

  2. Derrite la mantequilla en el microondas o en una cacerola pequeña a fuego bajo. Ten cuidado de no quemarla.

  3. En un bol, mezcla las migas de galleta con la mantequilla derretida hasta que estén bien combinadas. La mezcla debe tener una consistencia similar a la arena húmeda.

  4. Cubre el fondo de un molde desmontable (de aproximadamente 20-23 cm de diámetro) con papel de hornear. Esto facilitará desmoldar el cheesecake.

  5. Vierte la mezcla de galletas y mantequilla en el molde. Presiona firmemente con el dorso de una cuchara, una espátula o la base de un vaso para formar una base compacta y uniforme.

  6. Refrigera la base mientras preparas el relleno. Esto ayudará a que la base se endurezca y sea más fácil de manejar.

  7. Preparación del relleno: En un bol grande, bate el queso crema a temperatura ambiente con una batidora eléctrica o de mano hasta que esté suave y cremoso. No batas en exceso.

  8. Añade la leche condensada al queso crema y bate a velocidad baja hasta que estén bien combinados. La mezcla debe quedar suave y sin grumos.

  9. Incorpora la pulpa de maracuyá (reservando un poco para decorar) y el jugo de limón a la mezcla de queso crema y leche condensada. Mezcla suavemente con una espátula o con la batidora a velocidad baja hasta que estén bien integrados.

  10. Hidratación y disolución de la gelatina: Coloca las láminas de gelatina de pescado en un recipiente con agua fría y déjalas hidratar durante unos 5-10 minutos, o según las instrucciones del paquete. Deben ablandarse por completo.

  11. Una vez hidratadas, escurre bien las láminas de gelatina, apretándolas suavemente para eliminar el exceso de agua.

  12. Calienta las láminas de gelatina escurridas en el microondas durante unos segundos (aproximadamente 10-15 segundos), o en una cacerola pequeña a fuego muy bajo, hasta que se disuelvan por completo. No las sobrecalientes, ya que pueden perder su poder gelificante.

  13. Incorporación de la gelatina: Agrega la gelatina disuelta a la mezcla de queso crema, maracuyá y limón. Mezcla inmediatamente con la batidora a velocidad baja o con una espátula hasta que esté completamente incorporada. Es importante hacerlo rápidamente para evitar que la gelatina forme grumos.

  14. Montaje del cheesecake: Vierte la mezcla del relleno sobre la base de galleta refrigerada en el molde.

  15. Alisa la superficie con una espátula o el dorso de una cuchara.

  16. Refrigeración: Cubre el molde con papel film o una tapa y refrigera el cheesecake durante al menos 4 horas, o preferiblemente toda la noche. Esto permitirá que la gelatina cuaje y que el cheesecake adquiera la consistencia adecuada.

  17. Preparación de la cobertura (opcional): Si la pulpa de maracuyá que reservaste para decorar es muy ácida, puedes mezclarla con un poco de azúcar al gusto.

  18. Decoración: Una vez que el cheesecake esté firme, retíralo del refrigerador. Desmolda con cuidado, pasando un cuchillo fino y caliente por los bordes si es necesario.

  19. Decora la superficie del cheesecake con la pulpa de maracuyá reservada (con o sin azúcar) y rodajas finas de limón.

  20. Servir: Sirve el cheesecake frío, directamente del refrigerador.

CONSEJOS ÚTILES:

Asegúrate de que el queso crema esté a temperatura ambiente para que sea más fácil de batir y evitar grumos. Sacarlo del refrigerador una hora antes de usarlo suele ser suficiente.

Si no encuentras maracuyá fresco, puedes usar pulpa de maracuyá congelada. Descongélala completamente antes de usarla.

Si prefieres una base de galletas más gruesa, puedes aumentar la cantidad de galletas y mantequilla.

Para un cheesecake más firme, puedes usar un poco más de gelatina. Sin embargo, ten cuidado de no excederte, ya que puede resultar en una textura gomosa.

Si no tienes un molde desmontable, puedes usar un molde normal forrado con papel de hornear, dejando que el papel sobresalga por los bordes para poder desmoldar el cheesecake tirando de él.

Para un corte limpio, utiliza un cuchillo afilado y caliente. Sumerge el cuchillo en agua caliente y sécalo antes de cada corte.

Si te sobra cheesecake, guárdalo en un recipiente hermético en el refrigerador. Se conservará bien durante 3-4 días.

Puedes preparar este cheesecake con anticipación. De hecho, es mejor prepararlo el día anterior para que tenga tiempo suficiente de cuajar y desarrollar todo su sabor.

Experimenta con la decoración. Puedes usar otras frutas tropicales, como mango o piña, o incluso chocolate rallado.

DETALLES:

  • Tiempo de preparación: 30 minutos (sin contar el tiempo de refrigeración).

  • Tiempo de cocción: No requiere cocción (es un cheesecake sin horno).

  • Tiempo de refrigeración: Mínimo 4 horas, idealmente toda la noche.

  • Tiempo total: 4 horas y 30 minutos (mínimo), o toda la noche + 30 minutos.

  • Rendimiento: 8-10 porciones (dependiendo del tamaño de las porciones).

  • Categoría: Postre.

  • Método: Sin horno, refrigerado.

  • Cocina: Internacional, con influencias tropicales.

  • Dieta: Esta receta se puede adaptar. Para una versión sin gluten, utiliza galletas sin gluten. Se puede hacer una versión con menos azúcar reduciendo la leche condensada y utilizando un edulcorante.

NOTAS:

La calidad de los ingredientes influye en el sabor final del cheesecake. Utiliza queso crema de buena calidad y maracuyá fresco y maduro, si es posible.

La gelatina es esencial para que el cheesecake cuaje y mantenga su forma. Asegúrate de seguir las instrucciones del paquete y de disolverla completamente antes de incorporarla a la mezcla.

Si no tienes láminas de gelatina de pescado, puedes usar gelatina sin sabor en polvo. Consulta las instrucciones del paquete para la equivalencia. Por lo general, 2 cucharaditas de gelatina en polvo equivalen a 4 láminas.

Si el maracuyá es muy ácido, puedes añadir un poco de azúcar a la pulpa antes de usarla en el relleno y en la decoración.

La base de galletas puede variar. Puedes usar galletas de chocolate, galletas de jengibre o incluso galletas de avena.

El jugo de limón se puede sustituir por jugo de lima para un toque diferente.

PREGUNTAS FRECUENTES:

¿Puedo usar otro tipo de fruta en lugar de maracuyá? Sí, puedes usar otras frutas tropicales, como mango, piña, papaya o frambuesa. Ajusta la cantidad de jugo de limón según la acidez de la fruta.

¿Qué hago si no tengo un molde desmontable? Puedes usar un molde normal forrado con papel de hornear, dejando que el papel sobresalga por los bordes para poder desmoldar el cheesecake tirando de él.

¿Mi cheesecake no ha cuajado, qué ha pasado? Es posible que no hayas usado suficiente gelatina, que no la hayas hidratado o disuelto correctamente, o que no hayas refrigerado el cheesecake el tiempo suficiente.

¿Puedo congelar el cheesecake de maracuyá? Sí, puedes congelarlo. Envuélvelo bien en papel film y luego en papel de aluminio, o colócalo en un recipiente hermético. Se conservará bien durante 1-2 meses. Descongélalo en el refrigerador antes de servirlo.

¿Cómo puedo evitar que la base de galletas se pegue al molde? Asegúrate de engrasar bien el molde o de forrarlo con papel de hornear. También puedes usar un spray antiadherente.

¿Puedo hacer este cheesecake con menos azúcar? Sí, puedes reducir la cantidad de leche condensada o sustituirla por un edulcorante, como stevia o eritritol. Ajusta la cantidad según tu gusto.

¿Puedo hacer este cheesecake sin lácteos? Puedes intentar hacer una versión sin lácteos utilizando queso crema vegano y leche condensada vegana. Los resultados pueden variar.

¿La gelatina de pescado es vegetariana? No, la gelatina de pescado no es vegetariana, ya que se obtiene de los huesos y la piel de los peces. Si buscas una opción vegetariana, puedes usar agar-agar, un gelificante de origen vegetal.

INSTRUCCIONES DE ALMACENAMIENTO:

Guarda el cheesecake de maracuyá sobrante en el refrigerador, en un recipiente hermético o bien cubierto con papel film. Esto evitará que absorba olores del refrigerador y que se seque.

El cheesecake se conservará en buen estado en el refrigerador durante 3-4 días. Después de este tiempo, la textura y el sabor pueden comenzar a deteriorarse.

No lo dejes a temperatura ambiente durante más de dos horas, especialmente en climas cálidos. El queso crema es un producto lácteo y puede estropearse si se deja fuera del refrigerador por mucho tiempo.

Si deseas congelar el cheesecake, envuélvelo bien en papel film y luego en papel de aluminio, o colócalo en un recipiente hermético apto para congelador.

El cheesecake congelado se conservará bien durante 1-2 meses. Para descongelarlo, trasládalo al refrigerador y déjalo descongelar lentamente durante varias horas o toda la noche. Evita descongelarlo a temperatura ambiente.

Una vez descongelado, no vuelvas a congelar el cheesecake.

Recetas relacionadas

Si te ha gustado este cheesecake de maracuyá, seguramente disfrutarás de estas otras delicias:

  • Cheesecake de limón: Similar al cheesecake de maracuyá, pero con un sabor cítrico a limón.

  • Cheesecake de frutos rojos: Un cheesecake cremoso con una cobertura de frutos rojos frescos o en compota.

  • Cheesecake de chocolate: Para los amantes del chocolate, un cheesecake con un intenso sabor a chocolate.

  • Cheesecake de mango: Otra opción tropical, con el sabor dulce y exótico del mango.

  • Tarta de queso (con horno): La versión clásica de cheesecake, horneada al baño María.

  • Mousse de maracuyá: Una alternativa más ligera al cheesecake, con una textura aireada y un intenso sabor a maracuyá.

  • Pie de limón: Un clásico postre con una base de galletas, un relleno cremoso de limón y una cobertura de merengue.

CONCLUSIÓN:

El Cheesecake de Maracuyá es un postre delicioso, refrescante y fácil de preparar. Es perfecto para cualquier ocasión, desde una cena informal hasta una celebración especial.

Esta receta sin horno es ideal para principiantes en la repostería, y el resultado es un cheesecake cremoso y con un sabor tropical irresistible. La combinación de la base crujiente de galletas, el relleno suave y la cobertura ácida de maracuyá es simplemente perfecta.

Anímate a preparar este Cheesecake de Maracuyá y sorprende a tus invitados con un postre exótico y delicioso. ¡No te arrepentirás! Y recuerda, siempre puedes personalizarlo a tu gusto.

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